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BOQUERÓN

Las condenas por delitos casi se han triplicado en Aragón en solo doce años

Los tribunales aragoneses condenan al triple de personas que hace doce años. La Estadística de condenados del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela un crecimiento abrumador de los convictos en la comunidad.

Así, la tasa de condenados ha pasado del 1,8 por mil que se registraba en 1998 --tres años después de la promulgación del Código Penal de la democracia y sin que este hubiera sido modificado-- al 4,1 del año pasado, cuando, tras las reformas del 2003 y el 2007, la normativa criminal sufrió su último cambio. Dicho de otra manera: hace 13 años, casi dos de cada mil aragoneses estaban condenados por algún delito; el año pasado ya eran más de cuatro.

En cifras absolutas, Aragón ha pasado de registrar 2.165 condenados en 1998 a 3.486 en el 2003, 3.963 en el 2007 y 5.554 en el 2010. En este tiempo, la población aragonesa se ha incrementado un 13% al pasar de 1.183.234 a 1.347.095 habitantes. Mientras tanto, las condenas han crecido en un 156%. Es decir, que la delincuencia aumenta a un ritmo doce veces superior al del censo.

Ese aumento tiene varios motivos. Uno es la mayor eficacia policial, provocada por el aumento de las plantillas de las fuerzas de seguridad y la especialización y mejor preparación y equipación de los grupos de investigación. Otra es la crisis, que empuja cada día a más gente a la delincuencia. La tercera --y posiblemente la de mayor influencia en esa evolución-- se halla en las reformas penales, que han ampliado notablemente el catálogo de delitos a perseguir al criminalizar conductas que antes se castigaban en la vía administrativa.

Los aumentos más espectaculares porcentualmente se dan en los delitos contra la libertad (secuestros, amenazas, coacciones, etcétera) y las lesiones, que superan el 1.000%. En los primeros, hubo un claro incremento de 1998 al 2003 --de 16 a 50 condenas--, con un salto todavía mayor en los cuatro años siguientes, hasta llegar a los 224 condenados. El año pasado se registraron 20 más, lo que da un crecimiento total del 1.425% en doce años.

Las lesiones crecieron un 1.024%, con una evolución similar: 89 condenas hace trece años, 330 hace ocho, 1.037 en el 2007 y 1.001 en el 2010. La Fiscalía y las fuerzas de seguridad llevan años llamando la atención sobre el aumento de las conductas violentas en la sociedad aragonesa.

DROGAS Los delitos por tráfico de estupefacientes y los relacionados con la seguridad vial, agrupados como infracciones contra la seguridad colectiva, también han sufrido un crecimiento significativo --un 275% en total--, aunque en este caso más paulatino.

Los 712 de 1998 se habían convertido en 994 en el 2003 para pasar a 1.418 condenados hace cuatro años y casi el doble --2.677-- el pasado ejercicio. La principal causa del aumento es la creciente penalización de conductas relacionadas con el volante --es delito conducir sin carnet o circular en un vehículo sin seguro--.

Los delitos contra el patrimonio experimentaron un notable aumento en ese periodo: de 816 en 1998 a 1.471 en el 2010, con un repunte --1.155-- en el 2003, año en el que comenzó la represión penal del top manta. Aunque un aumento de ese calado no es nada comparado con el aumento de la actividad de los ladrones de cuello blanco: las infracciones contra la Hacienda Pública se han multiplicado por más de siete al pasar de 7 a 50.

También las condenas por delitos contra los derechos de los trabajadores ofrecen una tendencia creciente. De hecho, el cero de 1998 se convirtió el año pasado en un 30 que duplicaba con creces el 12 registrado tres años antes.

F. MANTECÓN / E. BAYONA 11/12/2011   EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

 

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