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BOQUERÓN

La delincuencia entra en recesión tras haber repuntado con la crisis

Tras el espectacular aumento en las condenas al inicio de la crisis, desde el año de la Expo las cifras de penados fluctúan en guarismos altos pero estables en Aragón. Así, tras el gran pico que se dio en el 2008 (5.431 condenas) frente al año anterior (3.963), volvió a haber un ligero incremento en el 2009, con un total de 5.793, y de nuevo un descenso hasta las 5.554 del año pasado. Es decir, un 0,1% de crecimiento si se toma como punto de referencia la aparición de los primeros efectos de la crisis en Aragón.

En la postExpo se produjo un ligero aumento de las condenas a delincuentes castigados por un solo delito: de 4.434 en el 2008 a 4.884 en el 2009 para bajar a 4.715 el año pasado. Por el contrario, el número de reincidentes, especialmente los recalcitrantes --autores de más de tres delitos-- ha descendido acusadamente, hasta un 60% en tres años al pasar de 109 a 68 condenas.

Esta evolución responde a una causa económica --la crisis empuja a la delincuencia a ciudadanos que han perdido la posibilidad de ganarse la vida legalmente-- y a otra criminológica: los delincuentes más activos se encuentran entre rejas.

Por otro lado, el peso de la delincuencia de origen extranjero --delitos cometidos por inmigrantes sobre el total de infracciones sancionadas-- desciende ligeramente con respecto al 2008, al bajar del 36% (1.961 de 3.470 condenas) al 34% el año pasado. Esa tasa, no obstante, casi triplica a la que correspondería a los foráneos de acuerdo con su presencia demográfica.

De hecho, supone que una octava parte de la población comete un tercio de los delitos que se castigan. Con frecuencia, por motivos de mera subsistencia; aunque también es elevada la participación de extranjeros en delitos como el tráfico de drogas, determinados tipos de estafa --los billetes tintados-- o los delitos contra la propiedad intelectual y/o industrial del top manta.

 

REFORMA La reforma del Código Penal del 2003, que sustituyó las penas de prisión por la deportación y la prohibición de regresar a España en al menos diez años para los delincuentes extranjeros condenados a menos de seis años de prisión, también contribuyó a rebajar las estadísticas de delincuencia entre los inmigrantes. Los tribunales aragoneses ordenaron 58 expulsiones en el 2008, 95 al año siguiente y 69 el pasado.

En el caso de los extranjeros, resulta muy llamativo el acusado descenso de los delitos contra la propiedad intelectual, con dos bruscos saltos descendentes del 2008 al 2009 --de cien a 62-- y de ahí a los 20 del año pasado. Se debe, en parte, a las exigencias jurídicas que plantean amplios sectores de la judicatura para perseguir una infracción con elevados niveles de tolerancia social y que los juristas llevan años poniendo como ejemplo de criminalización de la pobreza.

Las cifras de las infracciones contra la mayoría de los títulos del Código Penal permanecen estables, aunque con un ligero repunte en el 2009 en la mayoría de los casos. Una parte de ese repunte se debe al tiempo que pasa entre la comisión del delito y su sanción en los juzgados. Un buen ejemplo de ello son las condenas por delitos de lesiones, que se mantienen en torno a las mil anuales --1.037 en el 2008, 1.001 el año pasado-- pero llegaron a las 1.130 en el 2009.

En cuanto a los delitos contra el patrimonio, solo los robos, las defraudaciones --estafas, entre otras-- y los daños --desperfectos en bienes-- mantuvieron un crecimiento sostenido del 2008 al 2010. Las condenas por los primeros pasaron de 579 a 699, mientras los de los segundos crecieron de 179 a 215. Los daños se incrementaron, al pasar de 112 a 166 en ese mismo periodo.

Desde diciembre del año pasado, la ley castiga solo como autores de una falta a los manteros cuya mercancía no pueda proporcionarles un beneficio de más de 400 euros.

F. M. H. / E. B. D. 11/12/2011 EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

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