De visita, algo más cerca

Santiago Arróspide, Santi Potros, responsable del atentado de Hipercor, o Rafael Caride, condenado por varios asesinatos, ya están más cerca de sus familias. Son dos de los presos etarras incluidos en la política del Ministerio del Interior de acercamiento al País Vasco. Históricos, con un largo currículo de crímenes y, también, los que se han mostrado críticos con la actual dirección de la organización y en desacuerdo con la continuación de la lucha armada.

Este sábado recibían las primeras visitas en su nueva ubicación. "Estamos contentos, sí. Ahora está a 300 kilómetros en vez de a 1.100". Los amigos de Santiago Arróspide, Santi Potros, trasladado desde la cárcel gaditana de Puerto de Santa María, resumían así a la salida de su encuentro su satisfacción por la medida. Con tranquilidad y sin grandes aspavientos, pero con rotundidad, también ellos defendían el abandono de la lucha armada. "Ha habido una etapa que ahora está terminada --valoraba uno--. Hay gente que piensa que con la fuerza se podrá conseguir algo. En su momento, puede ser que fuera así, pero ahora son cada vez menos los que lo apoyan".

Los disidentes trasladados en las últimas semanas no son los únicos etarras en Zuera. El fin de semana es un goteo constante de visitantes de internos vascos. Muchos prefieren no hablar, o limitarse a expresar su deseo de que "las cosas se arreglen", sin especificar cómo. Otros, como los familiares que visitaban este sábado a Jorge Uruñuela, condenado a 16 años de prisión por kale borroka, criticaban un cambio que, en su caso, ha supuesto un alejamiento: "Tres años lleva ya conociendo España, y no hay derecho. Nosotros no estamos condenados y tenemos que pasar horas de viaje para venir".

Una hora antes, las amigas de otra presa condenaban enérgicamente lo que, a su juicio, es una "dispersión en contra del colectivo de presos políticos vascos". "Hasta que no lleguen a su país, a Euskal Herria, que no hablen de acercamiento". Una cosa es que Zuera sea el destino de presos históricos críticos con la actual dirección y otra, muy distinta, que esta sea la única realidad de los internos etarras de este centro penitenciario.
30/03/2009 EL PERIÓDICO DE ARAGÓN