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Trasladados a Zuera dos de los terroristas más sanguinarios

Trasladados a Zuera dos de los terroristas más sanguinarios

Dos de los terroristas más sanguinarios de ETA, José Luis Urrusolo Sistiaga y Francisco Múgica Garmendia, Pakito, fueron trasladados hace un mes a la cárcel zaragozana de Zuera, en el marco de medidas de acercamiento al País Vasco de presos disidentes de la banda, según informó El Mundo. Además, en la primera quincena de noviembre también llegaron a este centro penitenciario procedentes de diversas prisiones Carmen Guisasola, Koldo Aparicio y José Ramón Martínez García.

Tres de los reclusos están alojados en el módulo 7 de la cárcel, el de talleres, donde las condiciones de internamiento son más flexibles. Sin embargo, la medida no se ha aplicado a Urrusolo, que ha pasado al módulo 3, poblado principalmente por presos relacionados con la droga. Guisasola está en el 13, el módulo de mujeres.

Estos dos últimos son pareja sentimental, y con el traslado se les ha unido en el mismo centro penitenciario, ya que Guisasola estaba en Valencia y Urrusolo, en Córdoba.

Con ellos son ya 16 los reclusos etarras que alberga el centro de Zuera. Según fuentes penitenciarias, los 11 que ya cumplían condena en esta prisión pertenecen al colectivo que todavía controla la banda terrorista.

Las citadas fuentes señalaron que estos presos secundan las consignas de ETA de negarse a recoger los viernes el racionado --el menú del centro--, aunque no por ello ayunan, ya que comen en sus celdas lo que compran en el economato, una medida que ya comunicaron a la dirección de la cárcel y a Instituciones Penitenciarias.

Asimismo, se niegan algunos viernes a bajar al patio, aunque la huelga de patios no se contempla en el régimen penitenciario y no se permite a otros reclusos. Esta medida también la aplican cuando se produce algún accidente de carretera en el que se ven implicados familiares de etarras que van a visitarles a las cárceles. Ambas posturas son utilizadas por la banda para protestar por la dispersión de sus presos.

La fuentes consultadas señalaron que los presos disidentes "no crean ningún problema, y firman toda la documentación que se les entrega", algo que no ocurre con el resto de los internos etarras.

´DOCILIDAD´ Esta docilidad es desconocida en un preso como Aparicio, exmiembro del comando Vizcaya y condenado a 35 años por intentar asesinar a un policía en Basauri. Está considerado como el preso español que ha firmado más quejas y denuncias contra el régimen penitenciario. Sólo en siete meses que estuvo en Daroca firmó más de 250 denuncias --por no disponer de hilo dental, por no existir espacios diferenciados para fumadores, etc--. El interno ya formó parte del paquete de 33 presos que fue acercado a cárceles del País Vasco en 1996, cuando el Gobierno del PP negoció con ETA.

Martínez Garmendia, exmiembro del comando Txalaparta, es el que menos condena tiene pendiente de los trasladados a Zuera. Fue detenido en octubre de 1991 y está previsto que obtenga la libertad en el 2011.

Asimismo se han procedido traslados de otros cinco disidentes a la cárcel asturiana de Villabona, entre ellos los históricos Valentín Lasarte, Pedrito de Andoaín e Iñaki de Rentería.
>El Periódico de Aragón - 11/12/2008 )

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