Condenado un preso por robar 2 bancos cuando tenía puesta la pulsera de control
Luis Alberto Ferruz Comeras, de 45 años, y José Gabriel Rodríguez Úbeda, de 50, llegaron ayer a un acuerdo con el fiscal y se conformaron con sendas penas de nueve y siete años de cárcel, respectivamente, por los tres atracos a bancos de los que les acusaba.
Tras una larga negociación entre el ministerio público, la letrada de los imputados, Carmen Sánchez, y el representante legal de la CAI, la entidad afectada, los dos atracadores se avinieron a aceptar una rebaja de los 15 y 11 años que les pedían inicialmente. Por ese motivo, la vista oral no llegó a celebrarse y los 21 testigos que tenían previsto declarar, no lo hicieron.
El fiscal imputaba a estos dos históricos atracadores un asalto cometido el 13 septiembre de 2007 en la sucursal de la CAI en la avenida de Navarra de Zaragoza, y otro el 30 de enero de 2008 en la oficina principal de esta caja en Ejea de los Caballeros. Además, atribuía a Luis Alberto Ferruz la autoría de otro atraco perpetrado en solitario el 26 de julio de 2007 en la calle de Marqués de la Cadena, también de la capital aragonesa.
En los tres asaltos usaron pistolas y en dos de ellos ocultaban sus rostros con gorros, por lo que se les aplicó a ambos la agravante de disfraz. Además, en el de Ejea llegaron a pegar un tiro dentro del búnker de la caja de ahorros, aunque nadie resultó herido.
En ambos también concurre la agravante de reincidencia, pues se han pasado media vida en la cárcel, casi siempre por atracos a bancos. En concreto, José Gabriel Rodríguez, alias el Chiqui, cometió los dos asaltos cuando se encontraba en tercer grado, cumpliendo pena por otros robos, y llevaba puesta una pulsera de control de movimientos, que permite que los internos duerman en su casa, en vez de en la cárcel. El Chiqui es un veterano delincuente que en su juventud estuvo vinculado a la banda del cajonero. En 1993, fue arrestado tras un tiroteo en la calle Mayor de Zaragoza cuando era perseguido por robar en una Caixa. En noviembre de 1997, aprovechó un permiso penitenciario de seis días para atracar una Ibercaja de Arzobispo Morcillo. En 2000 volvió a ser detenido después de asaltar un banco en el Arrabal y mandar, desde Huesca, un giro a la familia con parte del botín.
Por su parte, Luis Alberto Ferruz ha sido detenido en numerosas ocasiones, todas por robos con violencia, y es considerado un delincuente peligroso. De hecho, en último arresto fue necesario contar con el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía.
Tras una larga negociación entre el ministerio público, la letrada de los imputados, Carmen Sánchez, y el representante legal de la CAI, la entidad afectada, los dos atracadores se avinieron a aceptar una rebaja de los 15 y 11 años que les pedían inicialmente. Por ese motivo, la vista oral no llegó a celebrarse y los 21 testigos que tenían previsto declarar, no lo hicieron.
El fiscal imputaba a estos dos históricos atracadores un asalto cometido el 13 septiembre de 2007 en la sucursal de la CAI en la avenida de Navarra de Zaragoza, y otro el 30 de enero de 2008 en la oficina principal de esta caja en Ejea de los Caballeros. Además, atribuía a Luis Alberto Ferruz la autoría de otro atraco perpetrado en solitario el 26 de julio de 2007 en la calle de Marqués de la Cadena, también de la capital aragonesa.
En los tres asaltos usaron pistolas y en dos de ellos ocultaban sus rostros con gorros, por lo que se les aplicó a ambos la agravante de disfraz. Además, en el de Ejea llegaron a pegar un tiro dentro del búnker de la caja de ahorros, aunque nadie resultó herido.
En ambos también concurre la agravante de reincidencia, pues se han pasado media vida en la cárcel, casi siempre por atracos a bancos. En concreto, José Gabriel Rodríguez, alias el Chiqui, cometió los dos asaltos cuando se encontraba en tercer grado, cumpliendo pena por otros robos, y llevaba puesta una pulsera de control de movimientos, que permite que los internos duerman en su casa, en vez de en la cárcel. El Chiqui es un veterano delincuente que en su juventud estuvo vinculado a la banda del cajonero. En 1993, fue arrestado tras un tiroteo en la calle Mayor de Zaragoza cuando era perseguido por robar en una Caixa. En noviembre de 1997, aprovechó un permiso penitenciario de seis días para atracar una Ibercaja de Arzobispo Morcillo. En 2000 volvió a ser detenido después de asaltar un banco en el Arrabal y mandar, desde Huesca, un giro a la familia con parte del botín.
Por su parte, Luis Alberto Ferruz ha sido detenido en numerosas ocasiones, todas por robos con violencia, y es considerado un delincuente peligroso. De hecho, en último arresto fue necesario contar con el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía.
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