Blogia
BOQUERÓN

La Audiencia da techo a un preso anciano y desvalido

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha conseguido, tras semanas de gestiones, dar un techo a Fidel Lambea, un anciano de 93 años que pasó varios meses encerrado en Zuera por no tener a dónde ir ni poder valerse por sí mismo.

Finalmente, el tribunal ha logrado internarlo en el Centro Neuropsiquiátrico El Pilar, de Zaragoza, dentro de la fase de ejecución de la sentencia, trámite del que se encarga el secretario de la Sección, Eduardo Cativela. La labor de este último y de la letrada del anciano, Ana Herrando, que le asistió por la vía del turno de oficio, han resultado fundamentales para poder resolver la situación de Lambea.

Padece una depresión cronificada y demencia senil que se combinan con un "nivel de conciencia mutilado" y "lagunas muy importantes" de memoria, lo que le lleva a cometer "actos irreflexivos", explicaron los forenses el día del juicio. A ese cuadro mental se le añade una frágil salud física que lo tiene postrado en una silla de ruedas.

El 14 de diciembre del 2009 acuchilló a su esposa, a la que únicamente causó heridas superficiales. Fue detenido y encarcelado por intento de homicidio, aunque finalmente la Audiencia lo absolvió al estimar como circunstancia eximente su estado mental. No obstante, el tribunal concluyó que, como medida de seguridad, Fidel debía pasar cuatro años internado en un centro sociosanitario adecuado a sus características.

La ejecución de esa resolución no resultó nada sencilla. De hecho, la cárcel de Zuera ya había tenido que hacerse cargo del anciano cuando el pasado mes de septiembre le concedió la libertad provisional: no podía regresar a su casa al pesar sobre él una medida de alejamiento y estaba completamente desvalido, lo que hizo que pasara varios meses en el penal --estaba en la Enfermería y otro preso se encargaba de cuidarlo las 24 horas-- mientras todos los centros a los que consultaba la dirección de la cárcel respondían que no podían hacerse cargo de Fidel.

A la Audiencia le ocurrió lo mismo, hasta que el secretario de la Sección Primera consiguió, a base de constancia, materializar una sentencia que comenzaba a parecer inejecutable y dar a Fidel un techo.

EL PERIÓDICO DE ARAGÓN - 31/01/2011 E. BAYONA

0 comentarios