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BOQUERÓN

La crisis dobla la cifra de expresos que subsisten con un salario social

La crisis económica se está convirtiendo en un obstáculo para la inserción laboral de las personas que salen de la cárcel tras cumplir sus condenas. Esta situación ha hecho que en los quince meses que van de enero del 2009 a marzo de este año el número de beneficiarios del subsidio para liberados de prisión en Aragón haya aumentado un 111% para pasar de 102 a 216, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal facilitados por la Delegación del Gobierno.

En ese periodo también ha crecido, aunque en una proporción menor, el número de solicitantes de la ayuda, que ha pasado de 31 a 43. Esta cifra incluye tanto las altas iniciales como las prórrogas.

El aumento ha sido constante a lo largo de los quince meses en ambos epígrafes, en los que la cifra total de inscritos en el programa se ha duplicado: de 133 al comenzar el 2009 a 259 --216 perceptores de la ayuda más 43 altas y reanudaciones de la prestación-- al finalizar el mes de marzo del 2010.

PROVINCIAS Casi el 85% de las personas incluidas en el programa residen en Zaragoza --184 beneficiarios y 37 solicitantes--, mientras solo un 11% vive en Huesca --24 y cinco-- y apenas un 4% --nueve y uno-- está domiciliado en Teruel.

El subsidio, incluido en el catálogo de Prestaciones por Desempleo de Nivel Asistencial del Ministerio de Trabajo e Inmigración, tiene como objetivo colaborar en la reinserción de los expresidiarios proporcionándoles unos ingresos mínimos para tratar de evitar que reincidan en las actividades delictivas que les llevaron a la cárcel. El incremento de beneficiarios y de solicitantes da fe de las dificultades que, como el resto de desempleados, encuentran para acceder al mercado laboral.

Los expresidiarios reciben una prestación de 426 euros mensuales durante un periodo de seis meses prorrogable dos veces.

No obstante, en el caso de tener derecho al subsidio por desempleo para mayores de 52 años acceden a este último, el cual, en caso de haber cotizado al menos durante seis años, puede dar derecho a percibir 575 euros mensuales si el beneficiario tiene dos familiares a su cargo y a cobrar 715 si deben hacerse cargo de tres o más.

Para tener derecho a la ayuda, la reclusión debe haber sido de más de seis meses y el solicitante debe estar desempleado, inscribirse como demandante de empleo en el mes siguiente a la excarcelación --puede solicitarlo en los primeros quince días del segundo mes--, no haber rechazado en ese periodo ofertas de trabajo adecuadas a su situación ni propuestas formativas, no tener derecho a la prestación contributiva y no tener ingresos superiores a 474,97 euros mensuales --el 75% del salario mínimo interprofesional--.

El subsidio para liberados de prisión también está abierto a los menores de edad que hayan pasado más medio año en un centro de internamiento "como consecuencia de la comisión de hechos tipificados como delito" y que hayan cumplido los 16 cuando sean liberados. Igualmente pueden acceder, siempre que cumplan el resto de los requisitos y estén inscritos como demandantes de empleo, los extranjeros que no hayan alcanzado la mayoría de edad y que, tras ser liberados de un reformatorio, "se encuentren cumpliendo medidas judiciales de medio abierto".

TOXICOMANÍAS Por último, pueden acceder a las ayudas los convictos que hayan finalizado un proceso de deshabituación de su drogodependencia de más de seis meses de duración siempre que la ejecución de la pena de reclusión se les haya conmutado por ese tratamiento.

Esa situación solo se da en delincuentes para los que los tribunales establecen que su drogadicción es una circunstancia atenuante o eximente de su condena por situarse en el origen del delito que cometieron.
24/04/2010 E. BAYONA EL PERIODICO DE ARAGÓN

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