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BOQUERÓN

Un preso de Zuera agrede a un funcionario tras un fallo en las celdas de aislamiento

El cambio en el equipo informático que gobierna la torre causó la apertura por error de las dependencias. El trabajador resultó leve.
MARTA GARÚ. Zaragoza
Un fallo electrónico en el equipo informático que gobierna la torre del centro penitenciario de Zuera fue el origen de un incidente que se produjo ayer en el módulo de aislamiento de la cárcel de Zuera y que se saldó con un funcionario herido leve tras ser agredido por un interno. Afortunadamente, el trabajador solo sufrió una contusión en la cara y la hinchazón en una de sus manos y, tras ser atendido en la enfermería, continuó con su trabajo.
Este incidente fue denunciado por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), sindicato que también criticó los "reiterados problemas" del mantenimiento de esta cárcel, entre los que figuran "múltiples apagones eléctricos, problemas en las líneas de comunicaciones telefónicas, reventones e inundación de las instalaciones".
El director de la cárcel, Andrés Gonzalo, explicó que el fallo electrónico fue producto de la renovación del equipo informático que gobierna la torre de control que se está llevando a cabo. Este cambio obliga a cortar la luz durante unos minutos y, al volverla a conectar, puede cargar las tarjetas de electricidad estática y originar un funcionamiento anómalo de las mismas al usarlas por primera vez.
En este contexto, cuando un funcionario pulsó un botón para abrir la celda de un interno que tenía que ser trasladado a los locutorios de comunicación, en vez de abrirse solo su dependencia se abrieron las seis de la galería.
En principio, cinco de los internos se mantuvieron tranquilos, pero el sexto se empezó a poner nervioso y a decir que "iban a ir a por él". "Cuando los dos funcionarios fueron a explicarle que no ocurría nada y que estuviera tranquilo, atacó al primero que entró por la puerta y le golpeó en la cara", explicó el director. Acto seguido, con la ayuda de otros funcionarios, fue reducido por la fuerza. También cerraron el resto de las celdas y la situación volvió a la normalidad.
La versión que el sindicato dio sobre estos hechos difiere en el aspecto de que el funcionario fue agredido "al intentar evitar que el interno saliera de su celda para agredir a otro preso". No obstante, coinciden en el origen del incidente y en su resolución.
La cárcel de Zuera tiene cuatro galerías de aislamiento con un total de 34 celdas. Actualmente están ocupadas 25, en una de las cuales se encuentra el Solitario. Sin embargo, este incidente no se produjo en su galería.
A pesar de los problemas de los apagones eléctricos, el delegado de ACAIP mostró su extrañeza porque se abrieran las seis puertas. "No es normal. Otras veces ha fallado y lo que ocurre es justo lo contrario: las puertas se quedan enclavadas y luego hay que abrirlas una a una manualmente", manifestó.
El delegado sindical denunció que este tipo de incidencias "impiden el normal funcionamiento" y suponen "un sobreesfuerzo" de los funcionarios en su trabajo, ya de por si excesivo "debido a la masificación" que sufre la cárcel zaragozana y a la "falta de medios" humanos y materiales.
Recordó que la prisión de Zuera "nació vieja", porque estuvo siete años parada -fruto de la oposición vecinal y política a las macrocárceles- y eso se traduce en problemas por el desuso.
Uno de ellos, que recientemente originó un brote de legionela que afectó a siete internos, es el del sistema de tuberías, que no estaba adaptado cuando cambio la ley y ha habido que renovarlo totalmente, precisamente para evitar los focos de esta bacteria.
Actualmente se siguen haciendo análisis periódicos y limpiezas químicas, y el agua se ha puesto a 70 grados.
Por otro lado, 108 funcionarios de una promoción de más de 900 se encuentra desde ayer en la cárcel de Zuera, donde permanecerán un mes en periodo de prácticas.

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