Agredido un funcionario en una pelea entre presos en Zuera

Un funcionario de prisiones de la cárcel de Zuera resultó ayer lesionados como consecuencia de la agresión que sufrió al intentar evitar una pelea entre reclusos. Los hechos ocurrieron a las dos de la tarde en el módulo de aislamiento del centro penitenciario aragonés.

El incidente se produjo a raíz de una avería en el suministro de energía de la cárcel que afectó al citado módulo. Según fuentes del sindicato ACAIP, que emitió un comunicado para denunciar los hechos, el apagón provocó que se abrieran todas las puertas de una de las galerías en el citado módulo, donde se encuentran ingresados presos a los que se aplica la medida de aislamiento por su peligrosidad o por otros motivos. En estas dependencias está recluido el conocido atracador jaime Giménez Arbe, el Solitario.

Esta circunstancia permitió que los internos, que se encuentran en celdas individuales pudieran acceder al pasillo de la galería, y uno de los presos aprovechó la ocasión para intentar agredir a otro recluso con el que mantiene diferencias.

El funcionario afectado estaba en esos momentos en el lugar para acompañar a un penado para realizar una comunicación, e intentó interponerse entre los contendientes, recibiendo varios golpes por parte del agresor, al que, sin embargo, pudo reducir con la ayuda de otros compañeros. Mientras, el resto de los presos observaba el incidente sin intervenir.

Como consecuencia de la agresión, el funcionario tuvo que ser atendido en primera instancia en la enfermería del centro, donde se le apreció una contusión en la cara e hinchazón en una mano.

Los hechos se resolvieron con el regreso voluntario de los reclusos a sus departamentos, cuyas puertas cerraron manualmente los funcionarios.

DENUNCIA El sindicato ACAIP denunció en su comunicado la repetición de problemas de mantenimiento en el centro penitenciario de Zuera, "con múltiples apagones eléctricos, dificultades en las líneas de comunicación telefónica y reventones que han provocado la inundación de las instalaciones".

Estas complicaciones impiden "el normal funcionamiento" del centro y exigen a los funcionarios sun sobreesfuerzo en su trabajo, que ya resulta penoso "debido a la masificación en la prisión y a la falta de medios humanos y materiales".

Fuentes penitenciarias explicaron que los apagones suelen bloquear las puertas de seguridad, que posteriormente tienen que ser abiertas de forma manual, y se ignoran los motivos por los que en esta ocasión sucedió lo contrario.

Las fuentes consultadas añadieron que en ningún momento existió peligro de que otros reclusos intentaran fugarse con ocasión de esta avería.
>El Periódico de Aragón - 22/01/2008 )