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BOQUERÓN

La cifra de beneficiarios del subsidio de expresidiarios se triplica en 4 años

La catastrófica situación del mercado laboral, junto con el aumento de las excarcelaciones como consecuencia de la última reforma del Código Penal --en vigor desde diciembre del 2010-- y de los programas de reinserción que aplican los centros penitenciarios, han disparado la cifra de expresidiarios que se ven obligados a acogerse al subsidio para liberados de prisión para poder sobrevivir después de recuperar la libertad.

En solo cuatro años, la cifra de beneficiarios de este subsidio que gestiona el Servicio Público Estatal de Empleo, se ha triplicado en Aragón. En enero del 2009, el Inem entregaba mensualmente esas ayudas a un total de 102 exreclusos en Aragón. El grueso de ellos, ocho de cada diez, residía en Zaragoza.

En noviembre del 2012, la cifra se había elevado hasta 348: desde junio habían obtenido el alta 119 excarcelados mientras otros 229 conseguían una de las dos prórrogas a las que tienen derecho.

En esos casi cuatro años, el peso de residentes en Zaragoza --la provincia aragonesa con mayor índice de criminalidad dentro de lo bajos que son en toda la comunidad-- que reciben el subsidio se ha elevado hasta el 88% al situarse en 306. Otros 30 son oscenses y los doce restantes, turolenses.

El subsidio para liberados de prisión, incluido en el catálogo de prestaciones por desempleo de nivel asistencial, está dirigido a mayores de edad y menores que hayan cumplido los 16 años que hayan permanecido recluidos un mínimo de seis meses. También pueden acogerse quienes hayan seguido un tratamiento de desintoxicación de más de seis meses de duración tras ver remitida una pena de prisión. Da derecho a percibir un máximo de 426 euros durante un periodo de medio año prorrogable en dos ocasiones y es incompatible con el desempleo para mayores de 55 años.

CONDICIONES

Para optar a esta ayuda, que el expresidiario debe solicitar antes de llevar quince días libre, es necesario que esté desempleado, inscribirse como demandante de empleo en el primer mes de libertad, no tener derecho a una prestación contributiva, carecer de rentas de cualquier naturaleza superiores al 75% del salario mínimo interprofesional --483,97 euros-- y, por último, no haber rechazado una "oferta de empleo adecuado ni haberse negado a participar, salvo causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión profesionales", según indica la normativa que regula el subsidio.

El subsidio para liberados de prisión, que lleva décadas de aplicación en España, está concebido como una medida de apoyo a la reinserción social de las personas que recuperan la libertad tras haber pasado por la cárcel.

Su finalidad es garantizar a los expresidiarios unos ingresos mínimos que les permitan subsistir durante unos meses y evitar de esta manera que terminen reincidiendo en sus actividades delictivas.

La disponibilidad de un empleo es necesaria para acceder al tercer grado en la última fase de las condenas. No obstante, un elevado porcentaje de presos sale de prisión sin pasar por el régimen abierto.

EL PERIODICO DE ARAGON - Eduardo BAYONA - 4 marzo de 2013

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