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BOQUERÓN

La cárcel de Zuera está sirviendo de ‘experimento' a Interior

Tres nuevos dirigentes de ETA con un amplio historial sangriento han sido reagrupados allí se trata de Juan Luis Aguirre Lete, Kepa Leguina Aurre y Gorka Martínez Ahedo. Los tres presos etarras han sido trasladados al centro penitenciario aragonés desde las prisiones de Martutene (Guipúzcoa), Topas (Salamanca) y El Puerto (Cádiz).

En el penal de Zuera coincidirán con otros históricos dirigentes de ETA, con condenas, algunos de ellos, de cientos de años, y que han sido expulsados de la banda por criticar la actual estrategia violenta. Es el caso, entre otros, de Francisco Mújica Garmendia, ‘Pakito’; Carmen Guisasola Solozábal, ‘Lourdes’; José Luis Urrusulo Sistiaga, ‘Joseba’; José Luis Álvarez Santacritina, ‘Txelis’; Kepa Picabea, ‘Kepa’; Ignacio Arakama Mendía, ‘Makario’; y Santiago Arrospide, ‘Santi Potros’.

Juan Luis Aguirre Lete, alias ‘Insuntza’, fue el máximo responsable del ‘aparato militar’ de la banda. En 2000 fue extraditado a España para cumplir condena por el asesinato del socialista Fernando Múgica y del general Dionisio Herrero.

Kepa Leguina Aurre, alias ‘Kepatxu’, se encuentra condenado por el asesinato de tres guardias civiles en 1979. Es famoso por ser el único etarra detenido en Francia al que no se le ha juzgado en territorio galo por asociación de malhechores, ya que fue detenido en una zona internacional de un aeropuerto de París cuando bajaba de un vuelo procedente de México.

Martínez Ahedo perteneció al ‘comando Vizcaya’, al que se le atribuye los atentados contra el sargento de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, los guardias civiles Fernando Jiménez Pascual y José Benigno Villalobos Blanco, el civil José Antonio Díaz Losas y el policía nacional José Santana Ramos.

Fuentes penitenciarias reconocen que, con estas reagrupación, el objetivo de Interior es el de intentar que un abultado número de históricos etarras firmen un documento oponiéndose a la violencia armada. Incluso, se llega hablar de que las posibles adhesiones podrían llegar hasta las 200.

De momento, se ha creado un equipo especial que viaja constantemente de Madrid a Zuera par supervisar la situación en la prisión y que está compuesto por un comisario del Cuerpo Nacional de Policía, un comandante de la Guardia Civil y un funcionario de prisiones. Los tres, con gran experiencia en materia antiterrorista.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias aseguran a este confidencial que no se están acercando ni está habiendo movimientos hacia la prisión de Zuera y que lo único que existe es una “política de dispersión”. “La política penitenciaria es un elemento más de la política antiterrorista, y está para aplicarla”, matizan desde el departamento de Mercedes Gallizo.
ECD

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