Blogia
BOQUERÓN

La familia del último preso muerto pedirá una segunda autopsia

La familia del último preso muerto pedirá una segunda autopsia

La familia de José Peñuela Navarrete, el último preso fallecido en la macrocárcel de Zuera, exigirá una segunda autopsia si el informe forense no hace referencia a lesiones ni da explicación a los moratones que presentaba en la cara. Así lo han expresado a este diario el padre y un hermano del joven, que fue enterrado ayer en el cementerio de Torrero de Zaragoza.

Sus allegados ven "irregularidades" en el hecho de que no les permitieran reconocer el cadáver hasta que llegó al tanatorio, al día siguiente de la muerte, y que ésta les fuera comunicada cuatro horas después de ocurrida. Además, hacen hincapié en la presencia de unos moratones que el domingo (lo visitaron en prisión) dicen no presentaba.

Según la información que recibieron desde el centro penitenciario, José Peñuela Navarrete, murió de una sobredosis, igual que sus otros dos compañeros de módulo. Sin embargo, la familia descarta esta causa porque según dicen, nunca han tenido constancia de que consumiera drogas. "Es igual que lo que ocurrió con el segundo fallecido (José Carlos A. S.). Mi hijo lo conocía y tenía buena relación con él; el día que le visitamos nos dijo que nunca le había visto tomar droga. Estaba preocupado".


EN TRATAMIENTO Tanto José padre como su hijo Antonio descartan también el suicidio. "Estaba muy contento con su trabajo en la panadería; se encargaba de los pasteles y hasta nos dijo que lo iban a ascender", añadieron. Para confirmarlo explican que desde que entró en prisión recibía tratamiento psicológico, pero estaba a punto de abandonarlo porque "se encontraba muy bien".

José Peñuela Navarrete, de 29 años, llevaba más de siete y medio cumpliendo una condena de 17 por la muerte de su exnovia en el barrio del Arrabal, y aún no había disfrutado de ningún permiso penitenciario.

Según el testimonio de su familia, en todo este tiempo ha compartido celda hasta que hace poco más de un mes, su compañero pasó a tercer grado. "Es un poco sospechoso todo", indican, "porque según nos dijo hace tiempo tres funcionarios le dieron una paliza". Una supuesta agresión que, sin embargo, reconocen que no fue denunciada.

El fallecimiento de este joven es el tercero que se ha producido en el penal zaragozano desde el 30 de diciembre. Fuentes no oficiales del centro atribuyeron las muertes a la entrada en la cárcel de una partida de droga adulterada. Sin embargo, no ha habido pronunciamientos oficiales sobre lo ocurrido. Se da la circunstancia de que los tres estaban en el mismo módulo, el número 6, aunque desempañaban tareas en destinos distintos.

El centro penitenciario de Zuera, que se inauguró en el 2002 tras el cierre de las cárceles de Zaragoza y Huesca, ha registrado varios periodos críticos, coincidiendo con la concurrencia de varios suicidios y muertes por sobredosis, así como con un problema sanitario en la red de abastecimiento de agua que obligó a renovar el sistema para evitar la legionela.
07/01/2009 D. L. G. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

0 comentarios