Gallizo propone el trabajo en parques para pequeños delitos

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, asistió ayer a una reunión en El Faro con diversas instituciones relacionadas con el ámbito carcelario. De este encuentro, Gallizo extrajo la idea de utilizar a determinados presos en labores de mantenimiento de las zonas verdes construidas con motivo de la Expo como prestación sustitutoria. De momento es solo un esbozo de proyecto, pero la directora aseguró que piensa presentarlo ante las autoridades correspondientes.

Esta fue la mayor concreción de lo tratado en el encuentro, en el que pudo recibir impresiones e ideas sobre las mejoras necesarias en los centros, en temas como los modelos y programas de inserción, la educación, el hacinamiento o la situación de las mujeres. Un encuentro que la dirigente calificó de "interesante y útil". A él acudieron representantes de asociaciones como ¿Hablamos?, para la mediación penal y penitenciaria, Ríos de Libertad Santa Mónica/Pastoral Penitenciaria, Asociación de apoyo a presos y presas de Aragón (ASAPA), Cáritas, Capellanía de Zuera o el Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogacía de Zaragoza, entre otros organismos.

"Ha sido muy interesante esta oportunidad de intercambiar puntos de vista sobre la prisión y las cosas que se han de hacer allí con estas entidades --declaró Gallizo--, que aprovechan la Expo para reflexionar sobre los temas que les preocupan, ya que su visión combina la crítica con la voluntad de ayudar a que las cosas cambien". Sin querer entrar en muchos detalles, la responsable aludió a ciertas "iniciativas" que habían surgido del encuentro, si bien tendrán que concretarse en un futuro.

REINSERCIÓN

"La prisión es un espacio de exclusión, pero tiene que ser también un espacio de inclusión, y este encuentro me ha sugerido ciertas iniciativas que quiero plantear. Por ejemplo, la contribución de los presos que tienen pendientes trabajos en beneficio de la comunidad al mantenimiento de las zonas verdes acondicionadas con motivo de la muestra". Esta iniciativa ayudaría a combinar "el cumplimiento de la pena con la reparación del daño causado a la sociedad".

Preguntada sobre la reserva de espacio penitenciario para acoger a los posibles presos relacionados con la Expo, Gallizo se salió en un primer momento por la tangente: "Ha habido varias iniciativas, en Daroca y en Zuera, que han permitido un traslado virtual de la Expo dentro de las cárceles, lo que demuestra una sensibilidad que es de agradecer", contestó. "Además, ha habido visitas de presos --concretamente 28, a través del programa +Ciudadanía-- que se han saldado sin incidentes, lo cual demuestra la utilidad de los permisos como herramienta de reinserción".

Por su parte, los responsables de distintas instituciones se mostraron "satisfechos" por la oportunidad del encuentro, en palabras de Mari Carmen Ferrero. En él se habló mucho de las ampliaciones del tercer grado y cambios de visión sobre el ámbito penitenciario. "La tolerancia cero no funciona, y hay que cambiar la apreciación de que en la cárcel están los malos entre los malos. No es así, hay una criminalización de la pobreza, los que están en los límites de la sociedad son los que ocupan las cárceles. El modelo está obsoleto, y no puede ser que en España haya el mayor índice de presos por población a la vez que uno de los menores índices de criminalidad de Europa", explicó Carlos Piñeiro gráficamente en su comparecencia.

Pedro Santisteban esbozó otras situaciones en las que hay que actuar con urgencia, como los "problemas de salud mental o el hacinamiento. Los reclusos deben de saber que si el buen comportamiento conlleva reducción de condena, porque si no se acomodan a la vida en prisión y esto hace imposible la reinserción". En opinión de Santisteban, la falta de medidas adecuadas conduce a "cadenas perpetuas encubiertas" concretadas en casos de "presos que llevan 20 años encerrados sin haber matado a nadie ni tener ningún tipo de delitos de sangre".

>El Periódico de Aragón - 09/09/2008 )