Un preso de permiso detenido por robo fallece en la celda de Jefatura

Un joven de 23 años apareció muerto en la mañana de ayer en una de las celdas de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, en la capital aragonesa. G. G. R. se encontraba en el edificio en calidad de detenido, dado que horas antes había sido arrestado, en compañía de otra persona, como supuesto autor de un delito de robo-hurto de vehículo de motor. Todo señala que la muerte se debió a causas naturales, según indicaron ayer fuentes de la Jefatura Superior que subrayaron que, a la espera de los resultados de la autopsia, el cadáver no presentaba ningún signo de violencia.

El fallecimiento fue certificado en torno a las seis de la madrugada. Poco antes, uno de los agentes dedicado a la custodia de los calabozos entró en la celda al comprobar que G. G. R. estaba inmóvil y sospechar que podía pasar algo extraño. El policía comprobó que el joven no reaccionaba y dio inmediatamente la señal de alarma. Poco después, se presentó en el lugar un médico del 061 que solo pudo certificar el fallecimiento de G. G. R.

Al parecer, según manifestaron fuentes cercanas a la investigación, el joven fallecido tenía problemas con la droga y era supuestamente adicto a la heroína. Además, en el momento de la muerte se hallaba en el calabozo un familiar del detenido.

ARRESTO SIN PROBLEMAS G. G. R. había sido detenido por funcionarios de Policía de la Comisaría de Arrabal a las once de la mañana del lunes, en una calle de ese distrito de Zaragoza. En el momento de su arresto, el sospechoso y otra persona se hallaban en el interior de un turismo que figuraba como sustraído, por lo que los agentes le dieron el alto. "La identificación y la detención se realizaron sin que se produjeran problemas de ningún tipo", aseguró ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Aragón.

A continuación, G. G. R. y el otro detenido fueron trasladados a las dependencias policiales del paseo de María Agustín. Tras prestar declaración fueron conducidos a las celdas existentes en el edificio y estaba previsto que ambos pasaran ayer a disposición judicial como presuntos responsables de un robo de vehículo de motor.

Una vez descubierto el fallecimiento, el cuerpo sin vida del detenido fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia.

No es la primera vez que un detenido fallece por causa natural en dependencias policiales de Zaragoza. El pasado 20 de junio, un hombre de 44 años apareció muerto en una celda de la Jefatura Superior.

El fallecido, Fernando C. V., había sido arrestado por el incumplimiento de una orden de alejamiento respecto a su pareja. La investigación determinó que el óbito se debió a un fallo cardiaco. El cadáver fue descubierto poco antes del traslado de detenidos al juzgado de guardia.
>El Periódico de Aragón - 02/04/2008 )