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BOQUERÓN

Interior traslada a Zuera a otro exjefe de ETA crítico con la banda

Interior traslada a Zuera a otro exjefe de ETA crítico con la banda El Ministerio del Interior ha trasladado desde la cárcel pontevedresa de A Lama hasta Zuera al histórico etarra Josu Arkauz Arana, alias Josu de Mondragón informaron a Europa Press fuentes penitenciarias. Este terrorista, condenado a 115 años por la Audiencia Nacional se encontrará en este penal aragonés con el exnúmero uno de la banda Francisco Mújica Garmendia, Pakito, la cara visible del sector de presos críticos con la actual dirección de la banda. Arkauz fue condenado, entre otros delitos, por intentar atentar contra el exdelegado del Gobierno en el País Vasco Julen Elgorriaga y los exministros de Interior y de Justicia José Barrionuevo y Enrique Múgica.

En concreto, Josu de Mondragón, de 52 años, era el hombre de confianza de los responsables del aparato militar Pakito y José Javier Zabaleta Elosegi, y también máximo responsable de la coordinación de los comandos de la banda terrorista. Por ello, controlaba tanto la comunicación directa a los comandos como los correos que servían para hacer llegar a los mismos el material necesario para sus acciones.

Según precisaron fuentes consultadas, Josu de Mondragón abandonó el pasado 22 de septiembre la cárcel de A Lama tras sólo dos meses de estancia. Anteriormente, el preso venía de cumplir su condena en cárceles de Cádiz, muy lejanas del País Vasco. La trayectoria penitenciaria de este preso, detenido el 18 de marzo de 1991 en Bayona, está marcada por la multitud de traslados de los que ha sido objeto: 26.

Su nuevo destino, la cárcel de Zuera, donde el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba tiene el principal banco de pruebas de su política penitenciaria hacia el frente de presos de la banda. Allí se mezclan presos contrarios a la "lucha armada" o críticos con la actual dirección de la banda con otros reclusos de los denominados duros.

Entre otros, en Zuera se encuentra el histórico dirigente de ETA Francisco Mújica Garmendia, detenido en la localidad francesa de Bidart el 29 de marzo de 1992 en una de las operaciones más importantes contra la banda terrorista ya que logró la desarticulación de la cúpula etarra meses antes de los Juegos de Barcelona.

El máximo dirigente de ETA entre 1987 y 1992 suscribió en agosto del 2004, junto con otros cinco presos una carta en la que defendía el abandono de las armas. Desde la prisión del Puerto de Santa María, Pakito y los otros cinco presos habían impulsado un debate interno para que se reconsiderara la estrategia criminal de ETA, alegando que la lucha armada "no sirve". Esto le costó que ETA le suspendiera de militancia, aunque se mantiene en el colectivo de presos de la banda.

Además, en los últimos meses, esta prisión ha recibido a etarras críticos con la actual dirección de la banda, caso de José Luis Urrusolo Sistiaga o Carmen Guisasola, ambos expulsados de ETA.
Europapress 19/10/2009

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