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BOQUERÓN

Una veintena de presos de ETA sigue en huelga de hambre en Aragón

Ua veintena de presos de ETA en las cárceles aragonesas ha secundado total o parcialmente la huelga de hambre de Josu Uribetxebarria, para lograr que le excarcelen ante la enfermedad que, según el último informe médico, acabará con su vida al 90% de probabilidad este mismo año. Interior le concedió el tercer grado anteayer, lo que, a falta de la decisión de la junta de tratamiento de la cárcel de Zaballa y la posterior del juez central de vigilancia penitenciaria, supondrá previsiblemente que sea trasladado a su casa. Pese a ello, siete internos de Zuera y otros tantos de Daroca continuarán con la huelga de hambre "solidaria" hasta que, efectivamente, esté en casa.

Instituciones Penitenciarias no ofrece datos más allá de la cifra a nivel nacional --llegaron a registrar 273 solicitudes a lo largo de la semana--, pero desde el colectivo de presos Herrira hablan de hasta 19 reclusos: Siete en Daroca, otros tantos en el módulo 7 de Zuera y cinco en Teruel. Estos últimos habrían optado por el ayuno de un solo día dos jornadas de la semana pasada. El resto, según Herrira, continuarán sin comer hasta que Uribetxebarria esté en su domicilio.

ZUERA En el módulo 7 del penal de Zuera están recluídos nueve etarras, y siete de ellos están siguiendo la huelga, según aseguraron dos familiares de uno de los internos que declinaron identificarse. Uno de los que no la ha secundado es Mikel Egibar, cuya mujer y dos hijos sufrieron un accidente de tráfico al volver de una visita penitenciaria hace dos semanas. La esposa y uno de los pequeños continúan en estado grave, por lo que el interno no estaría en condiciones psicológicas de afrontar la huelga. El otro preso que continúa comiendo con normalidad va a someterse próximamente a una operación, con lo que los servicios médicos habrían desaconsejado que se debilitara antes de la intervención.

Pero el resto, según las familiares, sí llevan cinco días ingiriendo únicamente agua, y continuarán "hasta que Josu vuelva a casa". Pese al tercer grado, que el propio Uribetxebarria calificó de "bien encaminado" desde el hospital de San Sebastián, las familiares consultadas no lo tenían tan claro. "El juez ha pedido un informe sobre si lo podrían tratar en la cárcel, y eso no ha lugar", expusieron.

PROTESTA Una de las mujeres, pareja de un interno del módulo siete al que acude a ver dos veces al mes, no considera que la concesión del tercer grado sea una victoria lograda por la iniciativa de la huelga de hambre. El propio portavoz del PP, Carlos Floriano, señalaba anteayer que desde el partido entienden "el dolor de las víctimas, pero la ley y el Estado de derecho están para todo el mundo". El artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario especifica las condiciones de la concesión del tercer grado "por razones humanitarias" para enfermos terminales.

Fuentes jurídicas consultadas por este diario explicaron que esta concesión es habitual, así como el hecho de que el tercer grado acabe con el recluso durmiendo en su casa, mientras haya un dispositivo telemático que controle que está allí.

Para las familiares, sin embargo, el hecho de que el reglamento lo marque no garantiza que se cumpla. "Si realmente cumplieran la ley no habría accidentes como el del otro día --en referencia a la familia de Egibar-- y habría muchos más presos políticos libres porque retirarían la doctrina Parot que se han inventado y que hasta Europa ha dicho que es ilegal. Cumplen lo que quieren", aseguraron. Por lo demás, no descartan futuras movilizaciones "hasta que los 13 presos enfermos sean también liberados", como pidió ayer el colectivo Herrira.

EL PERIÓDICO DE ARAGÓN - 19/08/2012

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