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BOQUERÓN

La cárcel de Zuera trata con planes de convivencia a uno de cada cuatro presos

Más de la cuarta parte de los internos de la cárcel de Zuera cumplen su condena en Módulos de Educación y Respeto (MER), un modelo en el que cada uno de ellos se obliga a seguir una serie de normas de convivencia al suscribir un contrato conductual y un Programa Individualizado de Tratamiento (PIT). En unos meses pasarán a hacerlo bajo este sistema cerca de la mitad de la población reclusa.

Con el contrato conductual, los reclusos se comprometen a participar "de manera activa en la organización y funcionamiento general del módulo" --lo que incluye realizar tareas de limpieza y participar en talleres formativos y/o productivos--, a seguir su PIT y a mantener en todo momento la cordialidad y a comportarse de manera educada, además de evitar "siempre cualquier tipo de violencia" --ni física, ni verbal y ni siquiera gestual-- y no consumir sustancias tóxicas. La jornada comienza con una asamblea del módulo, cuyo gobierno recae o bien en una terna de presidente, vicepresidente y secretario o en una comisión, que se encargan de la interlocución entre los reclusos y los funcionarios.

El equipo de seguimiento del MER, un paso previo a la libertad o al ingreso en un programa terapéutico u ocupacional, lo integran dos psicólogos, dos educadores, un trabajador social, un sociólogo y dos funcionarios de régimen. Estos valoran semanalmente el comportamiento y el trabajo de los internos, que se dividen en grupos para desarrollar las tareas.

UN AÑO El centro penitenciario comenzó a implantar este modelo el año pasado en los módulos 11 y 12, en los que conviven, respectivamente, 109 y 105 reclusos. El modelo se extendió hace unos meses al único recinto dedicado a la custodia de mujeres, en el que a principios de semana había 93 internas, según explicaron fuentes penitenciarias.

Este módulo incluye particularidades como incluir presas preventivas, cuando la fórmula MER suele aplicarse únicamente a internos con condenas --salvo en los presidios de Palma, Alcalá de Guadaira y Alcázar de San Juan, en los que solo hay MER-- y como paso previo a su reinserción.

Otra peculiaridad consiste en que el régimen del Módulo de Educación y Respeto se aplica a las presas de ETA que cumplen condena en el penal zaragozano. En estos momentos hay una, aunque en los últimos años han llegado a coincidir media docena dentro del programa de acercamiento a Euskadi de reclusos de esta organización que renuncian a la violencia.

En estos momentos, se encuentra en la fase inicial del proceso de reconversión a MER el módulo 4, en el que a principios de semana convivían un total de 130 presos. Actualmente, el grueso del trabajo para la implantación del sistema de convivencia recae en los educadores.

De esta forma, en tan solo unos meses la fórmula del Módulo de Educación y Respeto ha pasado de aplicarse a 214 reclusos de dos módulos a duplicar los espacios y afectar a 437 internos de ambos sexos, preventivas femeninas incluídas.

TALLERES Por último, los responsables del centro han comenzado a trabajar para extender el modelo MER a los módulos 5 y 6, que esta semana custodiaban, respectivamente, a 130 y 135 internos. Cuando termine su transformación, casi la mitad de los presos de Zuera --700 de una población estabilizada en 1.600, sin incluir los CIS de Torrero y Huesca-- cumplirán sus condenas con planes de convivencia.

La implantación del sistema MER en estos dos últimos módulos, que se halla en la fase preliminar, tendrá como particularidad un menor nivel de exigencia disciplinaria, explicaron fuentes penitenciarias. Eso responde, básicamente, a dos motivos. Uno, que sus internos ya poseen ciertos hábitos disciplinarios y habilidades sociales por trabajar en los talleres y en las actividades productivas del centro, como la cocina y la lavandería. Otro, que permanecen menos tiempo en sus dependencias precisamente por su ocupación laboral.

E. BAYONA - EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. 16-8-2011

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