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BOQUERÓN

Prisiones investigará la compra del fuet que regalaba cuchillos

La dirección de las cárceles reconoce que tres armas llegaron a los reclusos.El camión que transportaba los alimentos entró sin pasar controles.

Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para depurar responsabilidades por la compra, por parte de la prisión de Zuera, de unas barras de fuet que incluían un cuchillo de regalo. La dirección de las cárceles reconoce que entraron tres armas blancas a finales del pasado mes de julio, una cifra que los sindicatos elevan a seis. "Se va a estudiar por qué pasó inadvertido que el fuet adquirido ofrecía un cuchillo", aseguró ayer un portavoz de Instituciones Penitencias que se apresuró a subrayar que "el fallo se descubrió enseguida y los cuchillos se requisaron de inmediato".

Sin embargo, pese a la rapidez de la reacción, las armas blancas, con una hoja de 11 centímetros, ya habían llegado a manos de los presos, que habían solicitado el fuet a través del economato general de la prisión.

Como primera medida, la dirección del centro destituyó a los internos que están al frente del almacén y de los existentes en distintos módulos, pero no se adoptaron medidas respecto a los funcionarios que supervisan el trabajo de los reclusos.


RESPONSABLES Las barras de fuet fueron adquiridas en un centro comercial de Zuera por un demandadero, un empleado de la cárcel que, bajo pedido, suministra mercancías al economato. Luego fueron transportadas hasta el centro penitenciario en un camión que entró al recinto sin superar ningún control previo y sin que la mercancía pasara por un detector de metales. Una vez en el economato, el embutido se distribuyó a las tiendas de los módulos, desde donde se facilitó a los presos que lo habían solicitado.

"El fuet es un producto inocuo y por eso no está prohibido por el reglamento interno", aseguró la misma fuente de Instituciones Penitenciarias, que insistió en que "la entrada de cuchillos por este sistema es algo insólito".

"Los funcionarios actuaron con rapidez y diligencia y por eso el incidente no ha tenido ninguna consecuencia", afirmó ayer Eliseo Pérez, representante del sindicato CSIF en la cárcel de Zuera. En su opinión, la responsabilidad de lo sucedido puede encontrarse en la empresa distribuidora del producto y, sobre todo, en los presos de confianza que trabajan en los economatos, "puesto que la mercancía pasó por sus manos".

"Los funcionarios responsables de los economatos no saben qué contienen las cajas o palés que llegan al almacén, ya que la tarea de abrirlas y repartir su contenido es competencia de los reclusos", añadió Eliseo Pérez.

"Hay que tener en cuenta que los presos destinados en los economatos ocupan puestos de confianza, muy buenos, y que en una cárcel saturada como esta hay a razón de dos funcionarios por cada 150 reclusos, es decir, muy pocos", agregó.

De ahí que la investigación iniciada ya por Prisiones tratará de delimitar la responsabilidad por un hecho grave que hasta ahora solo ha afectado a los reclusos.


05/08/2009 F. V. L.
EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

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